No son pocas las empresas que han visto la luz a raíz de la pandemia. Es el caso de mysorus, una firma española de sérums que nace de la necesidad que surgió durante la pandemia de cuidar la piel de una forma más exhaustiva. Y es que, debido al uso de la mascarilla muchas personas empezaron a desarrollar alteraciones de la piel que nunca antes habían sufrido.
Hay que tener en cuenta que con el uso de la mascarilla se produce un roce mecánico de forma continua al que se le une, además, un exceso de humedad en la zona, lo que convierte a esta área en un caldo de cultivo perfecto para la proliferación bacteriana.
En mysorus se dieron cuenta de que había muy pocos productos realmente efectivos, y aún menos para los nuevos problemas que estaban surgiendo y, sin embargo, en los últimos años se habían acumulado avances científicos y nuevas tecnologías de gran eficacia que pocas marcas utilizaban.
Con estas premisas decidieron lanzar mysorus como marca de cuidado de la piel basada en la ciencia cuya misión se centra democratizar la innovación cosmética. Así, comenzaron a realizar alianzas con algunos de los laboratorios más avanzados, especializados en la obtención de ingredientes activos de última generación a partir de tecnologías como la biología marina, cosmética molecular, diseño biomimético, sistemas de liberación avanzados, ensayos in silico, la cosmética genómica o la utilización de plantas silvestres como biofactorías.
De esta forma, los productos de mysorus se dirigen a los skintellectuals, un término con el que se conoce a los usuarios más informados, siempre ávidos de información sobre los productos que utilizan y compran, que exigen un nuevo lenguaje para hablar de cuidado facial: de una forma más transparente, centrado en la eficacia probada de los principios activos y rechazando promesas no sustentadas por estudios científicos.
En esta marca el poder de la ciencia es básico para conseguir la salud y el bienestar de la piel. Hay que destacar que sus productos están formulados en Barcelona y producidos en Europa, no testan en animales, sus fórmulas son veganas, y evitan fragancias e ingredientes potencialmente irritantes. Además, no es una firma natural, sino que combinan ingredientes naturales y sintéticos para conseguir lo mejor de los dos mundos.
No es una estrategia única, hay marcas en otros países que siguen estas premisas y se centran en este tipo de sérums, con los que se consiguen grandes resultados, que se venden a precios asequibles y conectan con las necesidades de la generación Z y los consumidores más informados que demandan los mejores cosméticos.
Su vinculación con el mar
Su origen se centra en el mar Mediterráneo, ya que el potencial del mar y de la biología marina como fuente de principios activos innovadores es enorme. Por eso, en sus fórmulas incorporan los últimos y mejores activos procedentes de los océanos.
Aquí os muestro algunos de sus productos (aunque estamos deseando probar sus próximos proyectos centrados en nutricosmética).
Algunos de sus productos
El primer producto que lanzaron fue CALMA sérum facial, muy apropiado por el momento en el que nació la marca. Se trata de un sérum de uso diario para pieles sensibles que contiene una formulación muy completa para luchar contra este estado de la piel. Contiene:
Niacinamida, o vitamina B3: descongestiona las pieles sensibles y fomenta la creación de células nuevas que aumentan la calidad de la piel.
Caresoft: se trata de un complejo para pieles sensibles que contribuye a mantener el mecanismo interno de control del pH cutáneo, repara la función barrera de la piel y disminuye su sensibilidad.
Ácido hialurónico: hidrata la piel y facilita su reparación creando una película protectora.
Lingostem: obtenido a partir de células madre del vaccinium vitis-idaea, que por su alto contenido en polifenoles mejora los mecanismos antioxidantes de las células de la piel.
Extractos botánicos de arándanos, limón, manzana, hipericón y mango, con conocidas propiedades antioxidantes y que mejoran el bienestar de la piel.
HIDRATACIÓN sérum facial posee un alto contenido de ácido hialurónico de tres pesos moleculares. Hidrata intensamente y reparara el manto hidrolipídico de la piel diariamente. Es muy recomendable para pieles maduras. Su fórmula contiene:
Hialunorato de sodio. Ácido hialurónico, en una combinación de alto, medio y bajo peso molecular para optimizar la penetración de la molécula y su capacidad hidratante. Potente humectante. Mejora la turgencia, proporciona firmeza y elasticidad.
Poria Cocos: un activo para pieles maduras y menopáusicas que ncrementa el grosor, la firmeza y la luminosidad de la piel, proporcionando una apariencia más joven.
Gluconolactone: se trata de un polihidroxiácido con gran capacidad hidratante y antioxidante, que ayuda a restaurar la barrera de la piel. Su acción elimina las células muertas de la piel de forma suave y minimiza las arrugas.
Gluconato de calcio: este mineral natural humectante contribuye a regular la humedad sobre la piel y mantenerla en buenas condiciones.
Y para calmar, aliviar molestias, evitar sequedad y grietas e hidratar los labios este bálsamo labial con vitamina E, aceite de almendras dulces y manteca de cacao, me parece estupendo.
Su acción protege los labios de los agentes externos más agresivos, tanto en invierno como en verano y devuelve a la delicada piel de los labios su equilibrio, creando una barrera defensiva natural. Su fórmula contiene:
Aceite de tocoferol (Vitamina E) liposoluble, cuyo papel principal es prevenir la oxidación de los ácidos grasos poliinsaturados. Reacciona con los radicales libres de oxígeno, que son los causantes del daño oxidativo de las grasas de las membranas celulares, evitando la formación de otros radicales libres en el proceso.
Aceite de almendras dulces: compuesto de grasas monoinsaturadas, ácido oleico y ácidos linoleicos como el omega 3 y 6. Alto contenido en vitaminas A y B. Contiene antioxidantes y minerales esenciales. Se le considera antinflamatorio, gracias a su contenido en zinc y vitamina E. Es uno de los aceites más hidratantes, ayudando a suavizar la piel y darle elasticidad. Recomendado para pieles secas y delicadas.
Olus oil: se trata de un aceite vegetal con triglicéridos naturales, que hidrata y dejan una sensación de piel suave y aterciopelada. Reduce la pérdida de agua transepidérmica.
Manteca de cacao (Theobroma cacao): previene el envejecimiento, repara las células, disminuye las cicatrices e hidrata. Aumenta la producción de colágeno, da elasticidad y vitalidad a la piel. Previene el envejecimiento prematuro y repara las células de la piel. Tiene propiedades antiinflamatorias, ayuda a curar los labios secos y agrietados.
Sin duda es una marca que merece la pena conocer y probar porque seguro que os va a sorprender mucho como lo ha hecho conmigo.
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