Si hay algo que me llama mucho la atención son esas marcas y empresas que perduran durante generaciones, es el caso de Ibéricos Montellano. Manuel A. Curto y Carmen Hernández fundaron la empresa en 1989 contando con la experiencia heredada de su familia desde hace más de un siglo en la elaboración tradicional y artesana de los productos de cerdo ibérico.
Actualmente, sus hijos Manuel y Carmen, junto a su madre, son los encargados de dirigir esta empresa, con la más alta tecnología en sus instalaciones y siempre manteniendo la calidad y artesanía en sus productos, y os aseguro que se nota y mucho.
Cuando conocí Ibéricos Montellano, justo antes del verano, fue para conocer el nuevo pack Doble M Edición Limitada es un homenaje a Manuel Curto, fundador de la empresa junto a Carmen Hernández, que falleció hace un año de la enfermedad ELA. Sus hijos han querido homenajearle con la creación de este pack de loncheados - Doble M Edición Limitada - y, además con parte de los beneficios de la venta, ayudar a la asociación ELACyL (Esclerosis Lateral Amiotrófica de Castilla y León). Una iniciativa que no me puede gustar más.
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Para la creación de este exclusivo pack de loncheados Doble M Edición Especial se han seleccionado los mejores cerdos y contiene tres sobres de 80 gramos de jamón de bellota 75% raza ibérica Reserva Especial de la añada 2018.
Ibéricos Montellano tiene una gran tradición familiar en el mundo del ibérico. Actualmente son la 3ª y 4ª generación quienes están al frente de la empresa cuyo lema principal es “calidad y buen trato al producto”. Como confirma Carmen Hernández, directora de calidad de Ibéricos Montellano, “para hacer un producto único hay que escoger la materia prima adecuada, con controles de calidad tanto en el campo como en fábrica”.
En Mozárbez (Salamanca) tienen la fábrica dónde curan los jamones con calma y siguen con la tradición de abrir y cerrar diariamente las ventanas para que se curen poco a poco gracias a las condiciones climáticas óptimas que da el campo de Salamanca. Con los lomos, también siguen con la tradición de atarlos a mano, como sus abuelos y bisabuelos, al mismo tiempo que utilizan la más alta tecnología para asegurar 100% el producto.
Ibéricos Montellano es una de las empresas con más experiencia y prestigio del sector. La familia Curto Hernández recibió en 2.018 el premio Tenedor de Oro en Londres al Mejor Jamón Ibérico de Bellota, uno de los premios más prestigiosos y difíciles de conseguir. En el año 2021, obtuvieron la máxima calificación en Superior Taste Award ITQI de Bruselas.
Además, pudimos degustar un fabuloso brunch en la Muñoza, en el que pudimos probar algunas de sus delicias.
Comenzamos con un bocatín de lomo ibérico de bellota (simplemente exquisito), al que siguió una copa ibérica a las finas hierbas. ¡Hay que probarla sí o sí!
Continuamos con este pintxo de presa ibérica con chutney de pimiento verde y huevo de codorniz. Al llegar a este punto ya sabíamos que este ritual ibérico de primera solo podía ir a mejor. Y así fue.
El plato principal era literalmente un lujo: tortilla de patata casera, rodeada de jamón de bellota 100% ibérico y láminas de aguacate, acompañado de un surtido de panes de masa madre, tomate natural rayado y mantequilla y mermelada Finca Socueva. Creo que una imagen vale más que mil palabras y os confieso (aunque ya se ve) que este jamón es superior.
¿Otra recomendación?, el salchichón ibérico trufado. Os animo a probar todas estas delicias. Seguro que os encantarán.
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