Hoy os voy a contar mi reciente experiencia en La Bientirada de Vergara (Calle Príncipe de Vergara 252, 28016. Madrid). Se trata de una nueva localización gastro que ha visto la luz tras el éxito de La Bientirada de Quevedo. Por ese motivo, el Grupo Lalala ha decidido replicar el concepto en una nueva localización y darle el mismo nombre.
Se trata de una cervecería moderna, acogedora y de aires mediterráneos, perfecta para comer, tomar una caña por la tarde y acabar cenando y copeando.
El espacio está distribuido en dos plantas y una amplia terraza abierta todo el año. La planta calle está protagonizada por una gran barra cervecera con dos acogedores rincones con mesas bajas.
La planta inferior da vida al precioso comedor repleto de mesas bajas, una segunda barra, un reservado y cocina vista. Una de las maravillas de ésta doble planta son los grandes ventanales que hacen que la luz bañe ambos niveles.
Las dos plantas comparten la misma esencia decorativa: colores tierra, elementos vegetales, iluminación natural, azulejos y ladrillo visto en las paredes, madera en barra y mobiliario y tapicería con mucho color. Sin duda un espacio que invita a disfrutar de platos deliciosos en una atmósfera más que apetecible.
La carta es una réplica de la original La Bientirada, variada sin ser excesivamente larga y con muchos platos para satisfacer todos los gustos; sin embargo cuenta con propuestas fuera de carta gracias a un magnífico horno Josper, la gran novedad en cocina responsable de dar un toque muy exclusivo de carbón tanto a las carnes como a los pescados.
Tras un delicioso aperitivo nos decantamos por probar sus croquetas de jamón ibérico y carabineros. Muy buenas, cremosas y con mucho sabor. Nos gustaron mucho.
Continuamos con unas zamburiñas a la plancha. Muy jugosas, para repetir.
De segundo probamos el entrecot fileteado con patatas fritas, ¡había que probar el toque del horno Josper! Muy bueno.
Tampoco dejamos de lado los pescados. Me aconsejaron probar el bacalao noruego con pimientos confitados y fue una elección fantástica. Fresco, suave y delicioso.
De postre probamos su famosa tarta cremosa de queso, el postre más conocido del Grupo Lalala, que desde luego hay que pedir sí o sí, y la cookie de chocolate con helado artesano de vainilla. Sin duda las guindas perfectas del pastel. Sin duda un nuevo enclave gastro en pleno centro de Madrid que no hay que dejar de visitar.
Se trata de una cervecería moderna, acogedora y de aires mediterráneos, perfecta para comer, tomar una caña por la tarde y acabar cenando y copeando.
Las dos plantas comparten la misma esencia decorativa: colores tierra, elementos vegetales, iluminación natural, azulejos y ladrillo visto en las paredes, madera en barra y mobiliario y tapicería con mucho color. Sin duda un espacio que invita a disfrutar de platos deliciosos en una atmósfera más que apetecible.
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