Tres labiales de Clarins que tienes que probar

Color, tratamiento, hidratación, sensorialidad…conseguir el labial perfecto no es tarea fácil, pero te recomiendo estas tres propuestas de Clarins entre las que seguro encontrarás alguna que te fascine, ¡o las tres! (que es lo más probable).

Comenzamos con los Lip Perfector, que se ha convertido desde su creación en un producto indispensable en mi rutina de belleza. Ahora se presentan en una nueva versión con seis tonos más resplandecientes, que en cada aplicación dan volumen y aportan tratamiento a los labios, consiguiendo además hidratación y reparación. Además, se pueden utilizar en las mejillas para conseguir un efecto glow.

Para conseguir este brillo y volumen su fórmula incluye dos tipos de nácares: uno que actúa sobre la luminosidad y el brillo de la formula, gracias a su acabado blanco plateado brillante para unos labios radiantes; y otro, que equilibra el acabado blanco luminoso, aportando calidez a los labios mediante sus reflejos rosados, dorados y cobrizos. También incluye el insaponificable de karité (planta bio) y la manteca de mango silvestre, para ayudar a reconstituir la película hidrolipídica de los labios. Por si fuera poco, se le ha incluido también un péptido reafirmante único de origen natural, el “peptido potenciador de volumen”, que aporta una hidratación intensa. Por último, el gamma-oryzanol, procedente del aceite de salvado, deja los labios deliciosamente rosados y protegidos.



Por otra parte, la nueva colección Power of Colours te permite (re)conectar con tus emociones gracias a 3 nuevos tonos de Lip Comfort Oil resplandecientes y audaces.

El amarillo transmite fuerza, irradiando y difundiendo energía positiva. Joyful yellow: para unos labios radiantes. Con daring orange sentirás más energía y confianza. El rosa es perfecto para aportar un toque sensual a tu look. ¡Para los labios que aman la vida!

Por si no conocéis la fórmula del Lip Comfort Oil Power of Colours os cuento que está enriquecida con un 90% de ingredientes de origen natural. Un cocktail único de aceites de jojoba bío, de avellana y extracto de aceite de rosa mosqueta bío. ¡Un auténtico baño de tratamiento hidratante, nutritivo y reparador!



Por último, Clarins convierte su emblemático aceite de labios en un bálsamo que asocia color, luminosidad, tratamiento y sensorialidad: Lip Oil Balm Su textura fundente, no grasa con un perfume sutil que se fusiona con los labios y las mismas notas delicadas de vainilla-arándano del icónico Lip Comfort Oil.

Su fórmula contiene un péptido que devuelve el volumen a los labios sintetizando el ácido hialurónico de forma natural.  Los labios están así cada vez más hidratados y con un aspecto más voluminoso. 

También contiene un trio de aceites completan la acción del péptido: el aceite de rosa mosqueta, rico en omega, nutre intensamente los labios y les protege de las agresiones externas; el aceite de jojoba, rico en ácidos grasos, les proporciona aún más nutrición para brindar a los labios una textura ultra confortable; y el aceite de avellana, rico en omega 9, aumenta el efecto nutritivo y evita la deshidratación de los labios.

Leer más

Probamos el cocido tradicional en tres vuelcos de Descaro

Sin duda el cocido es una de las apuestas gastronómicas más castizas e infalible perfecta para disfrutar en cualquier momento del año, en casa o en los locales más in de la capital. Eso sí, formas de tomarlo hay tantas como casas en las que se prepara. Todo junto. Con (y sin) sopa. Con garbanzos incorporados a los fideos. Con la patata aplastada. O con las carnes y verduras como segundo plato. 



 

Si bien no exististe uniformidad a la hora de disfrutar de un cocido, en Madrid solo una forma tradicional de servirlo: en tres vuelcos. Primero, la sopa. Recién hecha, servida en una cazuelita individual donde podremos sumar los acompañantes que más nos gusten. En un segundo vuelco, no pueden faltar los garbanzos con su zanahoria y patata. Y, para finalizar, las carnes: con morcillo, chorizo, pollo y morcilla. Por supuesto, sin olvidar el repollo y su acompañamiento con tomate frito y piparras.  “Lo hacemos a fuego lento y lo finalizamos en el horno de brasas para conseguir un toque ahumado que nos evoca ese concepto de hogar”, nos cuenta el chef Miguel García. Un completo menú que no podía finalizar sin uno de los platos más icónicos de la carta: la tarta de queso artesana más descarada.



“En mi casa, todos los domingos se comía cocido”, añade el chef. Quien ahora ha rescatado la receta de su abuela, la misma que él veía preparar todos los fines de semana, para poder disfrutarla en Descaro (Plaza de España, 6. Planta 2). Servido en tres vuelcos: con su sopa acompañada por sus garbanzos junto a cuidada selección de verduras y carnes.

¡Ah!, y no dejes de probar los torreznos confitados y la tarta de queso. ¡Te sorprenderán!



Leer más
Design: Serein Atelier