La forma de redefinir y descongestionar el rostro ha cambiado; ya no depende de tratamientos invasivos, sino de gestos conscientes y minerales como el jade. El auge del beauty wellness en Europa y Estados Unidos ha devuelto al primer plano estos dos accesorios ancestrales: el jade roller, la gua sha de jade de EcoTools.
¿Qué aportan realmente estas técnicas de autocuidado? tonifican la musculatura facial, activan la microcirculación y favorecen el drenaje linfático, ayudando a reducir la hinchazón, suavizar y devolver luz al rostro. Aquí te montramos cómo iniciarte en este ritual ancestral de belleza en que la constancia es fundamental.
1. Drenaje y activación con el jade roller
Un gesto suave y ascendente que refresca la piel, activa el drenaje linfático y estimula la musculatura facial, ayudando a reducir la hinchazón y a afinar los rasgos para preparar la piel para un esculpido más profundo.
¿Cómo hacerlo?
Sobre la piel limpia, aplica tu sérum o aceite favorito para facilitar el deslizamiento. Con el rodillo grande, trabaja desde el centro del rostro hacia las sienes, siempre hacia arriba. En la zona inferior del rostro, desliza desde el mentón hacia la línea mandibular. Finaliza con el rodillo pequeño en el contorno de ojos para iluminar la mirada.
2. Esculpir y definir con la gua sha
Es el paso protagonista del ritual que aporta definición, mejora la firmeza y deja ese efecto de “cara descansada”, al favorecer la circulación, liberar tensión y esculpir el rostro de forma natural, afinando y marcando el contorno facial.
¿Cómo hacerlo?
Sujeta la gua sha a 45°. Desliza desde el centro del mentón hacia la oreja siguiendo la línea mandibular. Bajo los pómulos, trabaja con un movimiento ascendente y envolvente. En el cuello, eleva desde la clavícula hacia la mandíbula para potenciar el drenaje.




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